He estado observando las aves durante casi 6 décadas. Aquí algo sobre aves, las personas, los lugares y aves marinas, más cualquier otro pensamiento de poco profundidad .....
domingo, 31 de enero de 2010
ética ornitológica
Hola a todos. Sé que ha pasado mucho tiempo sin entradas y hoy he decidido que ya era tiempo. Tengo que admitir que habia un gatillo en un intercambio de correos hoy en avesforum sobre la presencia de aves raras y si se debe informar de su presencia o no. Y lo que me hizo disparar era el correo de José Guerra quien dijo (y con toda razón) ... en Inglaterra llevan décadas con esto del twitching y son los reyes de la conservación.
Y esto, queridos y queridas lectores, me lleva a la ética ornitológica. Me explico (espero).
Como sepaís, no soy un 'twitcher' (listero), uno de esos que corre tras cualquier rareza, y más rara mejor. Yo, y algunos amigos mios, tenemos nuestras propias ideas sobre esa fraternidad de twitchers y ninguna muy bonita. José Guerra tiene razón, los twitchers en Inglaterra son legión. Hay congregaciones anuales tras rarezas en las islas Scilly (SO de Inglaterra) aunque en los últimos años el lugar a ir en otoño para rarezas americanas es las islas Azores.
Según una teoría psicológica, hay una razón para la afición o enfermedad de un twitcher, y esa misma teoria también se puede aplicar a algunos fotografos que tienen que fotografiar lo más raro posible. Pero básicamente es la misma razón en ambos casos: es un forma moderna del hombre primitivo, la necesidad de cazar, pero en vez de con lanza o rifle, con una guía, una lista de especies o una camera con lente potente.
El gran guru de twitching en Inglaterra es Lee Evans. El formó el 400 club, para los que han visto más de 400 especies (no me acuerdo si es en Gran Bretaña o en un año en Gran Bretaña, y me da igual). El, y los demás con las mismas simptomas, están dispuestos a ir cientos de kms para ver algo raro (importante, notad que es algo que otro ha encontrado), y no está desconocido que alquilan una avioneta de volar desde el S de Inglaterra al N de Escocia. Más dinero que sentido común, digo yo.
Pero también existe un contra-movimiento, los anti-twitchers, y me imagino que habeís advinado que soy uno de ellos (cada uno a su gusto) y francamente existe bastante mala leche entre dos lados totalmente opuestos. Viene sólo a una cosa: sí la presencia de una rareza (con el lugar con referencia GPS por preferencia) debe estar hecho publico o no. Como es bastante obvio, los twitchers dicen que sí, hay otros por el medio y hay los que están totalmente en contra.
La discusión arrancó con la presencia y lugar dado de un Porrón Osculado en Madrid. Mi poropia opinión es que dado la presencia del ave, una acuática, no hace demasiado daño dar el lugar. Como comentó Gorka Ocio, salvo que hay un impresentable con escopeta las aves acuáticas y marinas (¿os acordaís de los Colimbos Pacificos en en N?). Pero hay el lado de los desgraciados, y creame, los he visto en acción, que no dejan descansar a un ave cansada en paz, sólo que algunos pueden ver y/o fotografiarla. Os lo cuento:
Hace unos años, estuve en el crucero que viajó desde el SO de Inglaterra hasta casi Santander, con el fin de observar aves marinas. Pero, como era de esperar habia paseriformes, colirrojos, currucas, papamoscas, que venian a bordo cuando estuvimos lejos de la costa francesa. Muchos de estas estaban muy cansadas. Unos pocos fotografos, tan involucrados en conseguir sus fotos, forzaron por lo menos una ave a dejar la popa del barco donde estaban entre nuestras piernas, y tan cansada era que el barco la dejó atrás y cayó en la mar. No os voy a contar las reacciónes de algunos de nosotros, pero la cortesia no era entre ellas.
Lo he visto en las costas orientales de Inglaterra en otoño con aves recien llegadas de Escandinavia, y ahora existe una politica de supresión de citas de especies en algunos lugares, incluso en por lo menos un observatorio, y eso por el comportamiento de los twitchers y (y algunos no van a gustar esto) los fotografos, pero he contado lo visto arriba. Hay fotografos que pone 'la foto' encima de todo, del bien del ave, encima del comportamiento de los twitchers civilizados (y los hay) que miran desde una distancia razonable e inteligente donde no molestan al ave, y que están dispuestos a esperar durante horas la aparción del ave, mientras estos fotografos sumamente egoistas están dispuestos a molestar a ellos, acosar al ave, e incluso -como he contado- causar su muerte totalmente inecesaria.
De hecho, aunque las leyes en Inglatera y aquí permiten la fotografía de aves reproductoras raras con licencia especial, yo lo prohibiria para cualquier nido de cualquier especie. Las aves tienen suficientes problemas sin que nosotros -o más bien los fotográfos- van añadiendo más, moviendo vegetación ´-lo llaman gardening, jardineria, en Inglaterra- que ayuda a los depredadores, entre cambios en la vegetación, dejando olores delatores. ¿Y nos preguntamos por qué hay menos aves cada vez?
Tal comportamiento es lo que hace que muchos estamos contra los twitchers y, a la vez, fotografos. que no tienen ni p**a idea como tratar a las aves ni a los que quieren sólo observar con inteligencia / sentido común, con el bien del ave como primordial. Tengo una teoria, quizás confundida, que muchos de los twitchers son una especie de parásito ornitológico y que ellos mismos encuentran poco.
Hay los que suprimen una cita de una rareza por:
(a) el ave está en un lugar privado cuyo dueño no quiere cientos o miles (hablo de Gran Bretaña, obviamente) invadiendo su privacidad (algo comprensible)
(b) el ave está en una parte de una reserva donde podría haber daños a otras especies, especialmente durante la época de cría.
(c) de los twitchers están hasta la coronilla por su falta total de civismo.
(d) sencillamente, el sentido común conseja que el ave descansa y que se recupera.
De estos, podemos deducir que hay 'buenos' y 'malos', y que existen los que no tienen el bien del ave en su mente. Existen casos muy bien documentados donde una especie rara, altamente cansada, ha estado 'movido' que las masas podrían verla. Algo para mi totalmente inacceptable.
Ya deber seros totalmente claro que estoy en contra del twitching, eso que para mi no es la ornitología. El vicario de Selborne, Gilbert White, pasó casi toda su vida concociendo 'su' área, y a la vez separó los tres especies mosquiteros estivales (Común, Musical y Silbador) sin la ayuda de prismáticos. Eso, para mi, es la ornitología y sé que hay muchos allí fuera que siguen su ejemplo, nos llaman 'patchers' en inglés (soy uno, en mi jardín y el Guadalhorce), y un patch es una zona que visitas con asiduidad.
Y para terminar con la última parte del comentario de José. Sí, conservacionistas en general si los hay en Gran Bretaña, pero en algunas áreas todavía existen guardas en las grandes fincas que viven de las rentas de la caza que envenan aguiluchos y rapaces.
Señoritas, señoras, señores (y cualquier categoría que no he incluido), debemos mostrar mucho más respeto y cuidar nuestras aves. Hay menos variedad específica y numérica cada vez, yo sé, he estado observando muchos años. Seamos respetuosos y cuidadosos con las que nos quedan porque un día, tal vez no tan lejano, vamos a preguntar cuando estaba la última vez que vimos un gorrión o verderón.
Y esto, queridos y queridas lectores, me lleva a la ética ornitológica. Me explico (espero).
Como sepaís, no soy un 'twitcher' (listero), uno de esos que corre tras cualquier rareza, y más rara mejor. Yo, y algunos amigos mios, tenemos nuestras propias ideas sobre esa fraternidad de twitchers y ninguna muy bonita. José Guerra tiene razón, los twitchers en Inglaterra son legión. Hay congregaciones anuales tras rarezas en las islas Scilly (SO de Inglaterra) aunque en los últimos años el lugar a ir en otoño para rarezas americanas es las islas Azores.
Según una teoría psicológica, hay una razón para la afición o enfermedad de un twitcher, y esa misma teoria también se puede aplicar a algunos fotografos que tienen que fotografiar lo más raro posible. Pero básicamente es la misma razón en ambos casos: es un forma moderna del hombre primitivo, la necesidad de cazar, pero en vez de con lanza o rifle, con una guía, una lista de especies o una camera con lente potente.
El gran guru de twitching en Inglaterra es Lee Evans. El formó el 400 club, para los que han visto más de 400 especies (no me acuerdo si es en Gran Bretaña o en un año en Gran Bretaña, y me da igual). El, y los demás con las mismas simptomas, están dispuestos a ir cientos de kms para ver algo raro (importante, notad que es algo que otro ha encontrado), y no está desconocido que alquilan una avioneta de volar desde el S de Inglaterra al N de Escocia. Más dinero que sentido común, digo yo.
Pero también existe un contra-movimiento, los anti-twitchers, y me imagino que habeís advinado que soy uno de ellos (cada uno a su gusto) y francamente existe bastante mala leche entre dos lados totalmente opuestos. Viene sólo a una cosa: sí la presencia de una rareza (con el lugar con referencia GPS por preferencia) debe estar hecho publico o no. Como es bastante obvio, los twitchers dicen que sí, hay otros por el medio y hay los que están totalmente en contra.
La discusión arrancó con la presencia y lugar dado de un Porrón Osculado en Madrid. Mi poropia opinión es que dado la presencia del ave, una acuática, no hace demasiado daño dar el lugar. Como comentó Gorka Ocio, salvo que hay un impresentable con escopeta las aves acuáticas y marinas (¿os acordaís de los Colimbos Pacificos en en N?). Pero hay el lado de los desgraciados, y creame, los he visto en acción, que no dejan descansar a un ave cansada en paz, sólo que algunos pueden ver y/o fotografiarla. Os lo cuento:
Hace unos años, estuve en el crucero que viajó desde el SO de Inglaterra hasta casi Santander, con el fin de observar aves marinas. Pero, como era de esperar habia paseriformes, colirrojos, currucas, papamoscas, que venian a bordo cuando estuvimos lejos de la costa francesa. Muchos de estas estaban muy cansadas. Unos pocos fotografos, tan involucrados en conseguir sus fotos, forzaron por lo menos una ave a dejar la popa del barco donde estaban entre nuestras piernas, y tan cansada era que el barco la dejó atrás y cayó en la mar. No os voy a contar las reacciónes de algunos de nosotros, pero la cortesia no era entre ellas.
Lo he visto en las costas orientales de Inglaterra en otoño con aves recien llegadas de Escandinavia, y ahora existe una politica de supresión de citas de especies en algunos lugares, incluso en por lo menos un observatorio, y eso por el comportamiento de los twitchers y (y algunos no van a gustar esto) los fotografos, pero he contado lo visto arriba. Hay fotografos que pone 'la foto' encima de todo, del bien del ave, encima del comportamiento de los twitchers civilizados (y los hay) que miran desde una distancia razonable e inteligente donde no molestan al ave, y que están dispuestos a esperar durante horas la aparción del ave, mientras estos fotografos sumamente egoistas están dispuestos a molestar a ellos, acosar al ave, e incluso -como he contado- causar su muerte totalmente inecesaria.
De hecho, aunque las leyes en Inglatera y aquí permiten la fotografía de aves reproductoras raras con licencia especial, yo lo prohibiria para cualquier nido de cualquier especie. Las aves tienen suficientes problemas sin que nosotros -o más bien los fotográfos- van añadiendo más, moviendo vegetación ´-lo llaman gardening, jardineria, en Inglaterra- que ayuda a los depredadores, entre cambios en la vegetación, dejando olores delatores. ¿Y nos preguntamos por qué hay menos aves cada vez?
Tal comportamiento es lo que hace que muchos estamos contra los twitchers y, a la vez, fotografos. que no tienen ni p**a idea como tratar a las aves ni a los que quieren sólo observar con inteligencia / sentido común, con el bien del ave como primordial. Tengo una teoria, quizás confundida, que muchos de los twitchers son una especie de parásito ornitológico y que ellos mismos encuentran poco.
Hay los que suprimen una cita de una rareza por:
(a) el ave está en un lugar privado cuyo dueño no quiere cientos o miles (hablo de Gran Bretaña, obviamente) invadiendo su privacidad (algo comprensible)
(b) el ave está en una parte de una reserva donde podría haber daños a otras especies, especialmente durante la época de cría.
(c) de los twitchers están hasta la coronilla por su falta total de civismo.
(d) sencillamente, el sentido común conseja que el ave descansa y que se recupera.
De estos, podemos deducir que hay 'buenos' y 'malos', y que existen los que no tienen el bien del ave en su mente. Existen casos muy bien documentados donde una especie rara, altamente cansada, ha estado 'movido' que las masas podrían verla. Algo para mi totalmente inacceptable.
Ya deber seros totalmente claro que estoy en contra del twitching, eso que para mi no es la ornitología. El vicario de Selborne, Gilbert White, pasó casi toda su vida concociendo 'su' área, y a la vez separó los tres especies mosquiteros estivales (Común, Musical y Silbador) sin la ayuda de prismáticos. Eso, para mi, es la ornitología y sé que hay muchos allí fuera que siguen su ejemplo, nos llaman 'patchers' en inglés (soy uno, en mi jardín y el Guadalhorce), y un patch es una zona que visitas con asiduidad.
Y para terminar con la última parte del comentario de José. Sí, conservacionistas en general si los hay en Gran Bretaña, pero en algunas áreas todavía existen guardas en las grandes fincas que viven de las rentas de la caza que envenan aguiluchos y rapaces.
Señoritas, señoras, señores (y cualquier categoría que no he incluido), debemos mostrar mucho más respeto y cuidar nuestras aves. Hay menos variedad específica y numérica cada vez, yo sé, he estado observando muchos años. Seamos respetuosos y cuidadosos con las que nos quedan porque un día, tal vez no tan lejano, vamos a preguntar cuando estaba la última vez que vimos un gorrión o verderón.
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