He estado observando las aves durante casi 6 décadas. Aquí algo sobre aves, las personas, los lugares y aves marinas, más cualquier otro pensamiento de poco profundidad .....
sábado, 24 de mayo de 2008
¿QUÉ PASA CON LOS LIBRITOS DE CAMPO Y DESCRIPCIONES?
Reconozco que soy viejo, incluso carca en algunos aspectos. Reconozco que el mundo ornitológico ha cambiado mucho y que habido mejoras increibles durante mis casi 60 años observando aves, sobretodo en el campo de la óptica y fotografía. Incluso admito que casi todos estos cambios son por lo mejor, pero creo que existe un campo donde los ornitologos modernos ignoran, han olvidado o incluso nunca han aprendido el viejo arte de observar un ave rara, tomar notas en algo que se llama el librito de campo y luego escribir una descripción a mano con un boligrafo o parecido. Es decir, se escribe sin una tecla y pantalla en frente, ese vendra luego en casa.
En estos últimos años más y más he visto que hay ornitologos, incluso algunos que conozco como buenos ornitologos de campo (o mar), que identifican un ave rara, y no sólo no anotan lo más básico (edad y/o plumaje, comportamiento, etc.), y que luego dan a saber a todos que han visto especie X y sin evidencia ninguna de su observación. Ricard lo publica en su excelente página rarebirdspain.
Si hay suerte, hay una(s) foto(s), da igual si son digiscopeadas (o como se llama) o no, pero por lo menos hay constancia. Pero ¿cuántas veces una foto no es ni puede ser determinante por cualquiera razón como distancia, luz, o angulo?
Así, vuelvo a mi pregunta original en la cabecera ¿qué pasa con las descripciones? Vamos a seguir el Comité de Rarezas de Eire (Republica de Irlanda) que prefiere fotos.
¿Desde hace cuándo que una foto puede mostrar las movimientos de la cola o captar selectivamente más que el ojo humano? Nunca.
Que una foto nunca miente es mentira total, gracias a Photoshop, que puede cambiar un colibri a .... ¡un Buitre Moteado!
¿Que pasa con el humilde librito que nadie quiere llevarlo al campo, que ve un poco de sol? ¿Estamos perdiendo la capacidad de escribir sin tecla o nuestro Blueberry o Blackberry (yo preferia cloudberries, ve mi blog sobre Noruego) o qué sea.
Por favor, vamos a intentar a tomar notas en el campo de las especies que nos interesan, no sólo de rarezas. Yo siempre anoto limicolas en el Guadalhorce. Siempre anoto todo que puedo sobre una rareza o posible rareza.
Algo que está escrito existe. Si no está escrito, no existe, porque la memoria humana es todo salvo infalible.
Intentalo, no es tan dificil, y con suerte dentro de 40 años quizás tengas tantos libritos guardados como yo. Y sí, son importantes, para mi, porque reflejan una buena parte de mi vida.
Y cuando lo palmo, mi herederos les mirarán, dirán, joder, qué de cosas guardaba el viejo, y tirar o reciclarlos. Me da igual, para mi eran importantes, y todavía lo son.
En estos últimos años más y más he visto que hay ornitologos, incluso algunos que conozco como buenos ornitologos de campo (o mar), que identifican un ave rara, y no sólo no anotan lo más básico (edad y/o plumaje, comportamiento, etc.), y que luego dan a saber a todos que han visto especie X y sin evidencia ninguna de su observación. Ricard lo publica en su excelente página rarebirdspain.
Si hay suerte, hay una(s) foto(s), da igual si son digiscopeadas (o como se llama) o no, pero por lo menos hay constancia. Pero ¿cuántas veces una foto no es ni puede ser determinante por cualquiera razón como distancia, luz, o angulo?
Así, vuelvo a mi pregunta original en la cabecera ¿qué pasa con las descripciones? Vamos a seguir el Comité de Rarezas de Eire (Republica de Irlanda) que prefiere fotos.
¿Desde hace cuándo que una foto puede mostrar las movimientos de la cola o captar selectivamente más que el ojo humano? Nunca.
Que una foto nunca miente es mentira total, gracias a Photoshop, que puede cambiar un colibri a .... ¡un Buitre Moteado!
¿Que pasa con el humilde librito que nadie quiere llevarlo al campo, que ve un poco de sol? ¿Estamos perdiendo la capacidad de escribir sin tecla o nuestro Blueberry o Blackberry (yo preferia cloudberries, ve mi blog sobre Noruego) o qué sea.
Por favor, vamos a intentar a tomar notas en el campo de las especies que nos interesan, no sólo de rarezas. Yo siempre anoto limicolas en el Guadalhorce. Siempre anoto todo que puedo sobre una rareza o posible rareza.
Algo que está escrito existe. Si no está escrito, no existe, porque la memoria humana es todo salvo infalible.
Intentalo, no es tan dificil, y con suerte dentro de 40 años quizás tengas tantos libritos guardados como yo. Y sí, son importantes, para mi, porque reflejan una buena parte de mi vida.
Y cuando lo palmo, mi herederos les mirarán, dirán, joder, qué de cosas guardaba el viejo, y tirar o reciclarlos. Me da igual, para mi eran importantes, y todavía lo son.
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